Al elegir una sudadera, el material es decisivo para la comodidad, la durabilidad y el estilo. El material más habitual en la composición de las sudaderas es el algodón. Es suave, transpirable y respetuoso con la piel. Sin embargo, las sudaderas de algodón son más adecuadas para llevar a diario y son fáciles de cuidar.
Para la ropa de deporte, se suele usar el poliéster. Es resistente al roce, conserva su forma y se seca rápidamente. Las sudaderas de poliéster son especialmente adecuadas para actividades deportivas, ya que evacuan bien la humedad y conservan su forma durante mucho tiempo. Esta característica es importante porque al hacer deporte se suda mucho. El forro polar o fleece es un material sintético conocido por su calidez y ligereza. Las sudaderas de forro polar ofrecen mucha comodidad y son ideales para los días fríos. Ofrecen un aislamiento térmico y siguen siendo ligeras y cómodas de llevar. La lana también es conocida por abrigar muy bien. Sin embargo, las sudaderas de este material requieren algo más de mantenimiento.
Las sudaderas deportivas están confeccionadas con una mezcla de algodón y poliéster. Esta combinación reúne las ventajas de ambos materiales: la suavidad y transpirabilidad del algodón y la resistencia al roce y a la deformabilidad del poliéster. Estas sudaderas son versátiles y duraderas, lo que las hace perfectas para actividades deportivas.